miércoles, 28 de octubre de 2015

5. Me cae mal.

Anoche fui a comprar al supermercado del barrio y me pasó una cosa.

Estaba en la caja antes de pagar, cuando en un momento dado percibo que mi carrito ha desaparecido de mi lado como de forma paranormal. Cuando me vuelvo a buscarlo, encuentro que detrás de mí está la rampa que da a las puertas de la calle, y que mi carrito ha decidido emprender el camino a casa él solo, acelerando hacia las puertas automáticas, guiado por la gravedad. Con tan sólo unos segundos antes de que mi carrito salga a la acera, caiga a la avenida (pasan autobuses) y desparrame mis compras por la calzada, pronuncio un sonoro "¡COOOOOÑO!" y emprendo el rescate a la desesperada. Lo consigo salvar in extremis  (iba lleno de comida y la inercia era considerable) y lo empujo de vuelta a la caja,... ante las miradas de cachondeo de once personas.

Cuento esto para que veáis que las cosas que me pasan no son del todo normales; no son sacadas de una desnortada mente llena de fantasías, sino que algunas veces ocurren y hay que aceptarlas.

-Eres la tercera persona a la que le pasa -rió la cajera, quitandole importancia. Me fijo, avergonzado, en la gente de la cola, entretenidos conmigo... y entonces distingo una cara familiar. Un hombre de mirada severa como un samurai. Sí, amigos, era Juanpi, el Chino Hosco.

Me arriesgo a confundirle con mis compañeros de curro Juanpe y Juanmi, pero es que es así como se llama: Juanpi. O al menos así le llamó el tipo que entró en su tiendita el domingo noche mientras yo buscaba esmalte de uñas por los atestados estantes.

-Hey Juanpi ¿te queda pan? -había dicho el muchacho. Puede que fuera Huan Pei o Hwan Pie o Hua Ping, o algo así, pero fonéticamente era Juanpi total. Asi que tomé nota mental del nombre mientras buscaba posibles restos de cucarachas en aquel lugar. Dos días antes había visto un cartelito en la puerta:  clausurado por desinsectación. ¿Alguien habría visto algún insecto gigante finalmente allí dentro? Pero al día siguiente abrió de nuevo.

La verdad es que estoy venciendo mi resistencia a ir donde el chino Hosc... Juanpi, a pesar de los posibles insectos. Ir a ver a la china que me tocó es aun una fuente de estrés para mí,... sobre todo después de lo que pasó justo tras mencionar el chaval su nombre. Yo seguía allí a lo mío, y de repente entró mi china. Esto... la china del otro sitio. La que me tocó, vaya.

No me vio porque yo estaba tras unos estantes: se puso a hablar con Juanpi en su idioma. Intercambió unas palabras con él (no se reía tanto como conmigo, no pude evitar notar), y entonces... pareció agacharse a coger algo del suelo. Y ahí se desató la tormenta.

La china comenzó a echarle una bronca impresionante en chino por algo, no sabía por qué, yo no quería ni moverme de la estantería donde estaba. La chica agitaba en el aire como un papelito arrugado, quizás le recriminaba el tener papeles tirados por el suelo, aunque en mi opinion el tener un papelucho en el suelo era el menor de todos los problemas higiénicos de aquella tienda.

Entonces vi lo que era el papelito y me quedé helado.

En él estaba escrito: "me cae mal". 

Ese papel era mío. Debió caérseme al entrar en la tienda. Ya recordáis que hace semanas lo encontré tirado en Madrid Río y hasta puse su foto en Instagram y me inventé una tontería con él. 

No sé por qué ella se puso así, pero yo estaba acojonado, y Juanpi humillado, sin hablar. ¿Qué hacer? ¿Qué decir ante tal torrente de improperios en chino?

Finalmente... me decidí a salir e irme de allí. La situación era insoportable. Quizas, pensé, ella no se fije en mí.

Pasé por su lado murmurando "gracias, hasta luego". Ella se fijó. Se me quedo mirando con los ojos muy abiertos, en silencio. Cuando ya estuve en la calle, la oí seguir  discutiendo por el papel...

Después he pensado. ¿Quizás ella pensó que el papel era un insulto hacia ella,... o quizás era la dueña de ambas tiendas y el papel era un indicativo de poca limpieza, el chino hosco era su empleado y ella le echaba en cara su poca profesionalidad? ¿Quizás "me cae mal" en chino es una maldición ancestral, algo contra el feng shui, algo como "tu madre es un dragón gay"? ¿Qué?

Y... ¿por qué esa mirada hacia mí?

Bueno, de ahí mi sorpresa al ver que en la cola del super,  Juanpi (anteriormente conocido como el chino hosco) me lanzaba una breve y educada sonrisa, mientras yo acababa de cargar mi carrito.

Aunque por un instante vi en su mirada un destello de algo extraño que no supe identificar.

¿Burla?

Sabe quién soy.
Y sabe que el papel es mío.

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